El dato de la semana - Ciclo emocional del inversor
- Federico Giró
- 30 ago
- 1 Min. de lectura
Los individuos tratamos de manejar nuestras inversiones (financieras u otras) de manera racional, aunque las emociones también juegan.
¿Esto es bueno o malo?
No hay una respuesta definitiva para esto, pero sí deberíamos tener un enfoque disciplinado, evitando la interferencia de las emociones.
El ciclo incluye momentos de optimismo y hasta euforia (cuando el mercado es alcista), pasando a la ansiedad, miedo y desesperación cuando el mercado ajusta a la baja de manera fuerte.
La volatilidad forma parte del mundo de las inversiones, simplemente debemos saber que existe, pero debemos aprender a convivir con ella, y hasta aprovechar las oportunidades que nos ofrece.
¿Y qué estrategia deberíamos seguir para navegar en escenarios de incertidumbre?
Antes que nada, debemos tener un plan. Fijar objetivos de inversión (para qué estamos invirtiendo), y qué horizonte de tiempo manejamos. Debemos establecer límites de tolerancia al riesgo y no invertir según lo que hace la “manada”. En resumen, planificación, disciplina, y dar tiempo de madurez a las inversiones.





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