¡El fin de una era en Japón! Luego de casi dos décadas el país sube su tasa de referencia y termina con su modelo de tasas de interés negativas, algo cargado de implicancias tanto para la economía local como para el panorama financiero internacional ¿Qué motivó al Banco Central a tomar esta decisión histórica? La medida se implementó luego de que la lucha contra la deflación estaría llegando a su fin.
Durante muchos años, Japón ha enfrentado el desafío de la deflación, una situación en la que los precios generales de la economía caen sostenidamente. Aunque pueda parecer positivo a primera vista para algunas personas, la realidad implica bajo crecimiento económico y una situación indeseable.
Imaginemos si alguien quiere adquirir un auto o una computadora y espera que los precios estén más bajos en el futuro. Es probable que posponga su decisión de compra, lo que lleva a una disminución en las ventas de las empresas, retroalimenta que reduzcan aún más los precios de sus productos, y, por tanto, sus ingresos. Un círculo vicioso difícil de terminar.
Sin embargo, desde hace casi dos años Japón viene mostrando un aumento generalizado de los precios de la economía (inflación) por encima del 2% anual y crecimiento económico por encima del promedio de las últimas tres décadas.
Por ello, por primera vez desde el año 2006, el martes el Banco Central de Japón anunció un aumento de la tasa de interés y el abandono de la tasa negativa, que había sido impuesta para combatir el flagelo de la deflación junto con importantes reformas económicas.
Los inversores responden. El índice Nikkei, del precio de las acciones de compañías japonesas que cotizan en la bolsa de Tokio, subió fuertemente en 2023 y lo que va de 2024 en el marco de empresas que logran sólido crecimiento de sus utilidades y se encuentra en máximos históricos.
Con el paso del tiempo veremos si la inflación llegó para quedarse y si estas reformas continúan dando sus frutos para sacar a la economía japonesa de años y años de crecimiento muy débil.