El promedio de las compañías estadounidenses ha experimentado un incremento de 325% en el precio de sus acciones en las últimas dos décadas, según el reconocido índice S&P 500. Y si a ese resultado se le agrega la reinversión de los dividendos distribuidos, el accionista acumuló una ganancia de 540%. Estos resultados explican buena parte de porque, desde los años 90´, se ha duplicado la cantidad de hogares estadounidenses que ahorran en esta clase de activo. La imagen muestra las compañías de mejor desempeño en el período.
Apple: Tecnología, Monster: Bebidas energéticas, NVIDIA: Semiconductores, Intuitive: Cirugía Robótica, Booking Holdings: servicios al viajero, Netflix: entretenimiento, Old dominion: Transporte de carga, SBA: Infraestructura de comunicaciones inalámbricas Cobart: Subasta de vehículos, Regeneron: Biotecnología, Amazon: Comercio electrónico, West: Farmacéutica, Tyler Technologies: desarrollo de software de gestión de la información, O'Reilly: editorial enfocada a libros de tecnología e informática, Vertex: Farmacéutica.
La empresa que más beneficios ha entregado a sus accionistas en los últimos 20 años fue Apple, con casi 60.000%, el equivalente a 38% anual. Aquel inversor que adquirió USD 10.000 en acciones de la compañía en el año 2003, de mantenerlas hoy, tendría un valor cercano a USD 6.000.000.
Obviamente este caso de Apple, el de mayor éxito, era difícil de predecir para participar. De hecho, quien apostó por la misma compañía durante los primeros 20 años desde que comenzó a cotizar en bolsa a principios de los 80´ tuvo un resultado sustancialmente menor, de 100% en todo el período, el equivalente a 4% anual.
Naturalmente desconocemos cuáles nombres van a encabezar el podio en las próximas dos décadas. Pero si sabemos que las valuaciones de las compañías reflejarán el progreso y el crecimiento económico. El denominador común del top 15 compañías que se ve en la imagen de hoy es la constante capacidad de innovación y adaptación, a pesar de pertenecer a distintas industrias.
Por eso son cada vez más los individuos que incorporan acciones a su Portafolio de inversión, porque quieren participar de este proceso de desarrollo para sus ahorros. Las acciones son la clase de activo más volátil en el corto plazo, pero, en una mirada más larga, son las de más estable crecimiento.