El precio del crudo ha escalado 10% en los últimos 10 días. Operadores están preocupados por potencial disrupción de la oferta ante la escalada del conflicto en el Mar Rojo. Se estima que 8.2 millones de barriles (casi 10% del consumo mundial) son transportados diariamente por esa ruta.
En un intento por desestabilizar la región de Medio Oriente, la organización político-militar Houthi de Yemen, que estaría respaldada por Irán, lanzó desde hace unas semanas una serie de ataques con drones y misiles a buques comerciales que utilizan la ruta del Canal de Suez, que conecta Europa con Asia.
Para evitar la región los barcos buscan una ruta alternativa a través de Sudáfrica, lo que genera un incremento del costo del flete y los tiempos de entrega.
La incertidumbre que genera esta situación llevó a un aumento del precio del petróleo hasta alcanzar el nivel promedio del último año (75$ por barril WTI). Recordemos que, desde setiembre de este año, la cotización del oro negro tuvo un fuerte descenso por la potencial caída de la demanda ante la desaceleración del crecimiento económico global.
Por otro lado, para contrarrestar lo anterior e intentar sostener el precio, los miembros de la OPEP+ han resuelto recortes en la producción u oferta del producto.
Todos estos temas geopolíticos, de oferta y demanda seguirán entrelazados por algún tiempo.
El riesgo de un aumento del precio del crudo es el impacto que podría tener sobre la inflación, que, si bien parece estar bajo control y camino a los objetivos, cualquier sobresalto pondría nerviosos a los participantes del mercado.
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