El dólar ha perdido 97% de su poder de compra en poco más de 100 años. En otras palabras, lo que antes se compraba con $3 dólares, hoy se precisan $100. Aunque no parezca, mantener saldos en efectivo es costoso. ¿Qué podemos hacer para evitar la pérdida de poder adquisitivo?
Debido a la inflación el dinero pierde valor a medida que pasa el tiempo. Una misma cantidad de dinero compra menos bienes. Este efecto es más pronunciado cuanto mayor sea la suba de precios y cuanto más largo el horizonte temporal.
Por ello, es relevante invertir y planificar. Para evitar la pérdida de poder adquisitivo, sobre todo en períodos largos, es fundamental considerar invertir en activos que protejan los portafolios de la suba de precios. ¿Cómo saber en qué invertir?
Existen muchas alternativas de inversión para proteger y mitigar este efecto, cada una con sus características propias de rentabilidad y riesgo: inmuebles, crédito, participaciones accionarias, monedas, etc.
Por otro lado, se debe considerar las particularidades y preferencias de cada inversor, dentro de lo que se considera la edad, el horizonte temporal, el objetivo de la inversión, tolerancia al riesgo, etc.
Esto deriva en que las combinaciones para construcción de un portafolio son infinitas.
Creemos que las condiciones actuales en los mercados ofrecen a inversores conservadores buenos retornos que ayudan a compensar el efecto depreciación de la moneda.
Una de las funciones de los mercados financieros es encontrar individuos que requieren capital con quienes están dispuestos a cederlo. A cambio, se pacta un costo o retribución (dependiendo de qué lado se mire), que será variable en función de las condiciones de oferta y demanda, pero que busca poner un precio a ese capital.
Por ejemplo, actualmente la tasa “libre de riesgo”, es decir, el crédito al gobierno estadounidense, retribuye entorno a 4 o 5% anual - dependiendo del plazo - al inversor que está dispuesto a prestarle su capital.