Imagine el lector si Bitcoin fuera adoptado como reserva estratégica por parte del gobierno estadounidense. ¿Qué cree que ocurriría si la mayor potencia económica tomara la decisión de mantener este activo digital con un papel similar al que alguna vez tuvo el oro?
Con el resultado de las elecciones ha crecido esta especulación, siendo que ahora hay un número mayor de aliados a los cripto en el Congreso para evaluar el proyecto de ley presentado por la senadora republicana Cynthia Lummis en julio para que el gobierno adquiera un millón de bitcoins en 5 años.
Este ha sido otro gran año para el inversor en Bitcoin, que duplicó su dinero. La principal criptomoneda tuvo dos grandes impulsos este 2024.
En primer lugar, a principios de año, la aprobación del regulador del mercado financiero en Estados Unidos (SEC) de operar en las bolsas de valores por medio de los Exchange traded Funds (ETF).
Estos vehículos ETF dan mayor accesibilidad a quienes quieren invertir en este activo sin necesidad de retirar los fondos de su cuenta de inversión. Desde su aprobación en conjunto acumularon más de usd 20 mil millones en activos bajo manejo.
El segundo impulso en la cotización del Bitcoin fue más reciente, cuando el mercado empezó a olfatear la victoria de Trump y las apuestas le daban ganador.
Con el Republicano los inversores especulan un entorno regulatorio más amistoso, entre otros, removiendo el impuesto a las ganancias de capital provenientes por cripto activos.
Además, el presidente electo declaró que expulsará a Gary Gensler, principal de la SEC y acérrimo opositor de las criptomonedas y las empresas del rubro. Y por último, la creciente especulación por la ley mencionada al inicio de una reserva estratégica por parte del gobierno.
La gran pregunta es ¿qué hace ahora el inversor que no tiene cripto en su cartera?
Imagen: en 2024 el bitcoin vuelve a superar a todas las otras clases de activos (acciones de EEUU, Oro, bonos emergentes, bonos del Tesoro americano, etc):
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