Libertad, igualdad, fraternidad, reza el lema de la República de Francia, surgida de la revolución. Todo esto contribuyó a crear una sociedad desarrollada, equitativa y estable, con un fuerte estado del bienestar.
Pero en los últimos tiempos vemos que mantener esa situación no es gratis y ciertas condiciones macroeconómicas empiezan a mostrar luces amarillas.